El Marketing

I. Concepto e importancia.

El marketing existe como tal, cuando la demanda del producto no se ha adecuado a la oferta. El marketing como tal, se clasifica en tres vertientes: Segmentación del marketing (¿Qué voy a ofrecer?) Segmentación comercial (¿A quién se lo voy a ofrecer?) Segmentación de la publicidad (¿A quién se lo voy a vender.?) El marketing que nos interesa, se centra en la segmentación de la publicidad, ya que es el mas rentable. El producto se fabrica para ofrecer al consumidor y es el consumidor, quién lo compra. En definitiva, podríamos resumir, que el marketing es esencial, necesario en cualquier empresa, pequeña o grande, y es esencial para que la gente compre bienes/servicios de una forma incesante, para buscar una rentabilidad, una demanda estructural y sostenible, y una búsqueda de tendencias (análisis PEST). Se entiende la tendencia no como el resultado, sino como ideas e implicaciones. Asume escenarios que no han ocurrido. Desde el punto de vista de la empresa, el marketing genera rentabilidad y por parte del consumidor, cubre su necesidad, le facilita un momento "feliz" y hace que el cliente/consumidor prescriba el producto y la empresa.

II. Las 4P del marketing

Producto: el elemento sobre el que gira todo

Estaremos de acuerdo con que el producto es el elemento principal de cualquier campaña de marketing. ¿Cierto? Y no estaremos exagerando si afirmamos que, de una forma u otra, todas las acciones de marketing giran alrededor de este.
Se trata de un concepto muy amplio, puesto que el producto abarca todo aquello que se coloca en un mercado para su adquisición y que, de alguna forma, puede llegar a satisfacer una necesidad o un deseo del consumidor. Por otro lado, el producto no tiene por qué ser algo tangible, puesto que también engloba ideas y valores. ¡Pero hay más!
En toda estrategia de marketing es necesario definir lo mejor posible el producto, de modo que te puede resultar de gran utilidad responder a las siguientes preguntas:
  • ¿Qué vendo?
  • ¿Qué necesidades satisface mi producto?
  • ¿Qué características tiene mi producto? ¿Cuáles son los beneficios que se obtiene de cada una de ellas?
  • ¿Qué valor agregado proporciona mi producto?

Precio: la difícil labor de fijar el más adecuado

El concepto es muy claro y sencillo: se trata de la cantidad de dinero que el consumidor debe pagar para tener acceso al producto o servicio. Sin embargo, la fijación del precio adecuado, siguiendo criterios de marketing, es una de las cuestiones más complejas e importantes de una campaña. De hecho, es innegable que el precio es lo primero en lo que nos fijamos la inmensa mayoría de los consumidores. ¿O no?
Para fijar una precio óptimo para nuestro producto es necesario, entre otras acciones:
  • Realizar estudios sobre cuánto están dispuestos a pagar los consumidores.
  • Estudiar comparativamente los precios fijados por la competencia para productos iguales o similares.
  • Calcular muy bien los beneficios netos que vamos a obtener con cada precio.
  • Encontrar la respuesta adecuada a cuestiones como:
    • ¿Qué valor tiene el producto para el cliente?
    • ¿Existen unos precios estándar establecidos o fuertemente asumidos por los consumidores para nuestro producto o para productos similares?
    • Si bajamos el precio del producto, ¿lograremos realmente conseguir ventaja competitiva en el mercado?


Punto de venta: ¿cómo vamos a distribuir nuestro producto?  

El punto de venta o distribución es el proceso mediante el cual el producto o servicio llega hasta nuestro cliente, que puede ser mayorista o final. Es una cuestión fundamental que va a influir notablemente en nuestro margen de ganancia y en la satisfacción del consumidor.
En la distribución existen múltiples variables que es preciso analizar exhaustivamente. ¡Toma nota!
  • Almacenamiento.
  • Transporte.
  • Tiempos de la operación.
  • Costes de los envíos.
  • Canales que más me conviene utilizar: venta directa, distribuidores, tiendas online, etc.


Promoción: las múltiples formas de darlo a conocer 

En la promoción se incluyen todos aquellos medios, canales y técnicas que van a dar a conocer nuestro producto. Con la eclosión del universo online, las posibilidades de realizar una buena promoción son muchas, asequibles para cualquier presupuesto y muy distintas en concepto y filosofía. ¡Encuentra las tuyas!
En la actualidad, a los medios tradicionales (outbound), como pueden ser vallas publicitarias o anuncios en radio o televisión, debemos sumar estrategias de inbound marketing. Estas son mucho más amables y menos intrusivas, basadas en contenidos elaborados y bien argumentados y, sobre todo, con valor añadido para los posibles clientes.

En cualquier caso, es preciso valorar todas las posibilidades y, finalmente, seleccionar cuál es la mejor forma (normalmente se trata de una combinación de varias) de llegar a nuestro público objetivo, estudiando aspectos como: edad, población, sexo, necesidades y hábitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario